El oído sano

El canal auditivo es una extensión tubular de la piel con algunas características especiales. Las células de la piel maduran y se desprenden aproximadamente cada tres semanas. Como este proceso es más complicado en un conducto, el oído tiene un mecanismo de autolimpieza que implica la producción de cera (también conocida como cerumen). Las células de la piel salen hacia la entrada del oído arrastrando cera, microorganismos que normalmente residen en la superficie de la piel y cualquier cuerpo extraño que deba eliminarse con ellas, como si fuera una cinta transportadora. 

Esto permite que el perro pueda mantener sus oídos limpios.


 

Esta autolimpieza es importante. Si la zona del tímpano está cubierta por cera y células de la piel el perro no podrá oír bien, y depende mucho de este sentido.

Y no solo esto. Si el mecanismo de autolimpieza falla, por la inflamación, se puede acumular suciedad y cerumen y crear el ambiente perfecto para que los habitantes normales de la piel, las bacterias y  levaduras, se multipliquen y aumenten en exceso.

Mira este vídeo sobre cómo limpiar los oídos de tu perro

Es normal encontrar muchas levaduras y bacterias en el oído sano del perro; pero si el ambiente no está en equilibrio, estos microorganismos pueden crecer en exceso y causar más alteraciones en el canal auditivo. Un crecimiento microbiano excesivo no es contagioso y no se transmite a otros miembros del hogar.

Cuando hay una inflamación recurrente o no tratamos el problema a tiempo, se pueden desarrollar cambios crónicos en el canal auditivo que dificultarán el tratamiento de esa inflamación. Esto podría permitir a las bacterias oportunistas, que existen en el ambiente, invadir el oído, pudiendo afectar al oído medio e incluso al oído interno, lo que os afectará tanto a ti como a tu perro.

Watch this video on how to clean your dog’s ears

Es normal encontrar muchas levaduras y bacterias en el oído sano del perro; pero si el ambiente no está en equilibrio, estos microorganismos pueden crecer en exceso y causar más alteraciones en el canal auditivo. Un crecimiento microbiano excesivo no es contagioso y no se transmite a otros miembros del hogar.

Cuando hay una inflamación recurrente o no tratamos el problema a tiempo, se pueden desarrollar cambios crónicos en el canal auditivo que dificultarán el tratamiento de esa inflamación. Esto podría permitir a las bacterias oportunistas, que existen en el ambiente, invadir el oído, pudiendo afectar al oído medio e incluso al oído interno, lo que os afectará tanto a ti como a tu perro.

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